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Hace unos años ir por el aeropuerto sin sacar el pasaporte o la tarjeta de embarque en cada control de seguridad no era más que una idea, hoy es posible.
Viaje sin tropiezos, así funciona el aeropuerto del futuro con la tecnología adecuada. La biometría y sistemas de gestión de identidad permiten a los viajeros simplificar el proceso de embarque.
El aeropuerto Changi en Singapur es un brillante ejemplo de cómo un aeropuerto puede reinventarse para agilizar el tránsito de viajeros.
IDEMIA, la entidad gestora del aeropuerto de Changi consiguió reducir los tiempos de espera. Además de mejorar la experiencia del viajero y saltar a la escena internacional como mejor aeropuerto del mundo por séptimo año consecutivo.
Unas ventajas que se trasladan tanto a los pasajeros como a las aerolíneas y a los aeropuertos.
Para los viajeros el tránsito por el aeropuerto es más fluido, rápido y con menos estrés. Adiós a los atascos, tiempos muertos y esa parte de sacar la documentación cada tres minutos.
La tecnología de IDEMIA capta los datos biométricos del pasajero para recuperarlos en cada control (seguridad, facturación, embarque, zona de descanso, etcétera).
Para los aeropuertos esta agilización del tránsito facilita la localización de los pasajeros, reduce los tiempos en salidas y llegadas mejorando los tiempos de escala.
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Para las aerolíneas promueve la satisfacción y lealtad de los pasajeros y supone menores tiempos de espera al agilizar los procesos de identificación y embarque.
Seguridad y privacidad
Los datos biométricos de los pasajeros constituyen información privada y sensible que aeropuertos y aerolíneas deben tratar aplicando medidas de seguridad estrictas.
Las fugas de datos en 2018 de las dos redes sociales más populares afectaron a más de 90 millones de usuarios.
Tales fugas pueden tener efectos demoledores en la reputación de un negocio, independientemente de las importantes pérdidas económicas que pueden causar.
Para los pasajeros, esta fuga de datos puede acabar en fraude o en una potencial usurpación de identidad.
Aun así, el 65 % de los pasajeros está dispuesto a facilitar su información personal para agilizar los trámites en el aeropuerto.
El 45 % de los pasajeros opta por la identificación biométrica en sustitución del pasaporte y al 56 % le gustaría hacer seguimiento de su equipaje.
Si algo ha demostrado la colaboración entre el aeropuerto Changi e IDEMIA es que la tecnología es fundamental para simplificar al máximo nuestros trayectos.
Viaje sin tropiezos, así funciona el aeropuerto del futuro, proporcionando además seguridad y tranquilidad para inversores, pasajeros y aerolíneas.