Un banquete para el difunto Don Quijote es un montaje multidisciplinario de La Bomba Teatro que fusiona personajes cervantinos con tradiciones mexicanas. Ofrecerá temporada del 17 de noviembre al 16 de diciembre en el Teatro del Bosque, Julio Castillo.
Un banquete para el difunto Don Quijote… Hay despedidas que resultan muy peculiares, pues en ocasiones un velorio puede durar más de un día y terminar siendo una fiesta. Así es Un banquete para el difunto Don Quijote, donde distintos personajes salidos del universo cervantino se organizan para realizar un cortejo fúnebre en honor a una de las principales figuras de la literatura universal.
El Instituto Nacional de Bellas Artes, a través de la Coordinación Nacional de Teatro, y La Bomba Teatro traen esta puesta en escena titulada Un banquete para el difunto Don Quijote, obra escrita por Alejandro Román y Luis Martín Solís que tendrá temporada del 17 de noviembre al 16 de diciembre, sábados y domingos a las 12:30, en el Teatro del Bosque, Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque.
Un banquete para el difunto Don Quijote retoma elementos de algunas costumbres mexicanas y diferentes disciplinas y técnicas escénicas, como el teatro, clown, arte circense, danza y música, para combinarlas con pasajes de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y la vida de Miguel de Cervantes Saavedra.
Entre risas, humor negro, música, danza y otros elementos, la puesta en escena busca despertar una reflexión entre la vida y la muerte, partiendo de la célebre figura de Don Quijote, quien es uno de los personajes de la obra.
Luis Martín Solís, director del montaje, señaló que Oaxaca es una potencia dentro de la música fúnebre y, por ello, tomaron algunas piezas de dicho lugar para incluirlas en la obra. En las funciones, Alejandro Preisser y Gary Anzures realizan la interpretación de las melodías, con instrumentos como la tuba, tambora, guitarra y banjo.
“Vamos a hacer del velorio un banquete”, expresó Martín Solís, para después explicar que en el montaje buscaron recrear la atmósfera de una fiesta fúnebre, agregando los platillos que comía Don Quijote, como duelos y quebrantos, que son huevos con chorizo, jamón y tocino, o la famosa olla podrida y lentejas en trochuela, similar a un estofado que se elabora en Oaxaca.
Los platillos son parte importante del montaje, por lo que hubo un arduo trabajo de investigación, indicó Martín Solís. Se documentaron en la Biblioteca Cervantina que se encuentra en Guanajuato, y de ahí tomaron algunos datos que se mencionan durante la obra.
Un banquete para el difunto Don Quijote entrelaza diferentes disciplinas y técnicas escénicas, a lo que el director del montaje mencionó que “se requiere un trabajo de dosificación para encontrar los vasos comunicantes entre ellas”. El resultado de esta conjunción es una propuesta interesante y divertida, sumamente rica en elementos.
La Bomba Teatro, compañía encargada de presentar este montaje, se especializa en teatro de calle y comunitario, por lo que sus espectáculos generalmente se presentan en espacios abiertos.
Los actores que participan en la obra son Kenia Delgadillo, Judith Inda, Paola Herrera, Edgar Alonso, Horacio Arango, Cristóbal Salcedo y Giulio Robert, quienes han presentado la obra en diversos festivales nacionales e internacionales.
Malabares, danza, música en vivo y tradiciones fúnebres oaxaqueñas, además de conocer la historia de Alonso Quijano y Miguel de Cervantes, son algunas de las cosas que el público podrá disfrutar en Un banquete para el difunto Don Quijote, en el Teatro del Bosque, Julio Castillo.