Disfruta esta temporada de la buena compañía con la variedad y el sello distintivo de los vinos de Casillero del Diablo y su exclusiva línea Reserva Privada.
La temporada de las celebraciones decembrinas es un buen pretexto para convivir aún más con la familia, con amigos y hasta con los compañeros de la oficina y participar en los tradicionales intercambios de regalos y disfrutar de los mejores momentos con tus seres queridos.
Uno de los obsequios más sofisticados que nunca estarán de más en cualquier tipo de reunión, son los vinos de Casillero del Diablo y la Sommelier de la marca, Sandra Gutiérrez, nos da dos recomendaciones de vino para regalar o para llevar a cualquier reunión durante esta época de celebraciones.
Para sorprender
Casillero del Diablo Reserva Privada Carmenere
Es un vino galardonado con 92 puntos en su cosecha de 2018 originario del reconocido Valle de Rapel en Chile y se distingue por el tipo de uvas que lo conforman y su crianza en barrica de al menos 10 meses.
La uva Carmenere es originaria de Francia pero en Chile ha encontrado un nuevo hogar y en este vino encuentra su máxima expresión.
Sus notas a ciruela roja, moras y violeta se complementan de manera perfecta con el cedro que proporciona la barrica francesa. En boca posee una buena estructura y densidad, acompañado por taninos aterciopelados que dan paso a un final largo y elegante.
Es perfecto para acompañar con los amigos con cortes de carnes rojas, cerdo y cordero, así como con quesos cremosos. Aquellos que gusten de probar nuevas cepas y experimentar la máxima expresión del Valle de Rapel, estarán encantados con esta opción.
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El clásico
Casillero del Diablo Reserva Privada Cabernet Sauvignon
Este Cabernet Sauvignon, una uva clásica de los tintos, proviene del reconocido Valle del Maipo que se encuentra a los pies de la bella Cordillera de los Andes.
Permanece en barrica francesa un máximo de 12 meses y su cosecha 2019 recibió 91 puntos de parte de James Suckling.
Sus notas de cata con delicados toques de ciruela negra y blueberry se entremezclan con las del casís y las notas especiadas, tiene una complejidad en nariz excepcional donde destaca la vainilla, el café y el cedro.
En boca posee taninos firmes y envolventes que se equilibran perfectamente con los aportes tostados de la barrica, permitiendo obtener un final largo y persistente.
Es perfecto para los amantes de las carnes rojas y de los quesos maduros. Sandra aconseja trasvasar el vino a un decantador por lo menos 30 minutos antes de servirlo.