El lago de los cisnes, un ballet que nos recuerda que “siempre habrá alguien por quien luchar”.
Una vez más, la historia de amor entre el príncipe Sigfrido y la hermosa Odette llenará de magia y pasión la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, que se transformará en un bosque encantado en el que los 70 bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) darán vida a los personajes del ballet El lago de los cisnes.
Las localidades para disfrutar de este espectáculo, que se escenificará los días 16, 19, 21, 23, 24, 25 y 26 de agosto en el máximo recinto cultural del país, están agotadas, demostrando que se trata de uno de los ballets clásicos con mayor aceptación por parte del público mexicano.
Además de que, quienes se quedaron sin boleto, podrán gozar de la transmisión en vivo de las funciones del 19 y 26 de agosto y a través del programa La Cultura A-Pantalla, pantalla gigante que se coloca a un costado del Palacio, en la calle Ángela Peralta, con 400 lugares y carpa.
“Este tipo de obras nos permite reencontrarnos con nosotros desde el alimento del alma. El lago de los cisnes es eso, la lucha del bien y el mal que siempre estará en nuestra vida; siempre habrá un brujo, un amor, alguien por quien luchar”, aseguró en entrevista David Bear, director ejecutivo de la CND.
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Comentó que “el resultado de tantos años de trabajo se ve reflejado en la venta de boletos. Nos llena de orgullo, habla bien de todos los que nos dedicamos a hacer esto, no solo de la Compañía, también de las instancias públicas, las personas que durante muchos años han construido escenografías y diseñado vestuarios, así como del público que sigue recibiendo la obra”.
A 200 años del nacimiento de Marius Petipa, creador de la coreografía de El lago de los cisnes, el público podrá disfrutar de la versión coreográfica de Mario Galizzi, basada en la original de Petipa y Lev Ivanov. Se presentará el ballet completo, con las cuatro escenas en dos actos acompañados de la música de Piotr Ilich Chaikovski.
Bear comentó que, para esta temporada, lo único que se hizo fueron algunos ajustes artísticos, porque en cuanto a escenografía y vestuario, serán los mismos.
El encargado de la agrupación dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes consideró que el escenario natural del lago de Chapultepec enmarcaba el espectáculo de manera mágica, pero que el Palacio de Bellas Artes “es la casa de las grandes compañías de este país, allí también sucede la magia”.
Presentarse en el palacio de mármol favorece tanto al público como a los bailarines, señaló, ya que los artistas pueden cuidar mejor su cuerpo en un escenario apropiado y se alejan un poco de la contaminación de un espacio abierto, mientras que el público no sufre las inclemencias del tiempo.
Y agregó: “invito a quien no la ha visto en el Palacio a que asista a este maravilloso espacio teatral que permite apreciar los mundos mágicos que nos brinda esta coreografía, es una gran oportunidad de conocer el espectáculo desde otro ángulo”.
En esta ocasión, colaborará: el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y alumnos de la academia Dance Center, que dirige la maestra y coreógrafa Arcelia de la Peña.
