La Arizona State University (ASU) y Letras Libres celebraron un encuentro en el que se discutió la creciente democratización de la industria aeroespacial, los nuevos avances tecnológicos en la materia y cuáles son los retos de la exploración espacial en México y el mundo.
El reciente auge de la industria aeroespacial ha dado lugar a una nueva época en la exploración espacial del siglo XXI. A diferencia de los días de la Guerra Fría, la exploración del espacio ha dejado de ser el monopolio de las dos más grandes potencias militares. Además de Estados Unidos y Rusia, países como China, India y los Emiratos Árabes Unidos han desarrollado programas espaciales cada vez más ambiciosos. Y no son los únicos. La creciente “democratización” de dicho sector ha permitido ampliar la participación de diferentes actores en los temas espaciales, abriendo la puerta a la iniciativa privada, el sector académico y la sociedad civil.
Bajo la premisa de esta nueva “época dorada” en la exploración espacial, la Arizona State University (ASU), en alianza con Letras Libres, organizaron un evento para analizar el futuro de la exploración espacial internacional, tomando en cuenta los rápidos avances tecnológicos, la cuarta revolución industrial y la creciente democratización de dicha industria.
El evento reunió a un diverso grupo de especialistas, académicos, empresarios, estudiantes, entusiastas de la ciencia y representantes de la sociedad civil, quienes discutieron sobre los beneficios económicos y sociales de invertir en ciencia y tecnología, y cómo la industria aeroespacial se relaciona con el desarrollo económico y la imagen internacional de ciertos países. El panel estuvo conformado por Lindy Elkins-Tanton, Directora de la Escuela de Earth and Space Exploration de ASU; Juan José Díaz Infante, Director del Colectivo Espacial Mexicano (agencia espacial civil) y José Francisco Valdés Galicia, Coordinador del Programa Espacial Universitario de la UNAM, moderados por Laura Garciandía, Productora de la serie de Televisión “Misión Espacial México”.
Lindy Elkins-Tanton mencionó que en el estudio y la exploración del universo “hay espacio para todos”, y subrayó la importancia de promover la imaginación y la creatividad, así como invertir en equipos de trabajo diversos e incluyentes.
Por su parte, Juan José Díaz Infante comentó que “la conquista del espacio es un tema de cooperación”, haciendo referencia no sólo a la colaboración entre Estados o agencias espaciales, sino también entre profesionistas de distintas ramas del conocimiento para complementar visiones y obtener resultados integrales.
Durante la discusión se intercambiaron ideas sobre cuál sería la mejor estrategia para desarrollar la tecnología, infraestructura y capital humano necesarios para la consolidación de cualquier programa de exploración espacial, así como la importancia de regular el sector y detonar la actividad económica de un ámbito cada vez más relevante en México.
El doctor José Francisco Valdés destacó que la exploración espacial en México se encuentra en un punto muy interesante, desde el avistamiento en México, por primera vez a nivel mundial, rayos cósmicos desde la superficie de la Tierra, hasta la forma en que los estudiantes mexicanos están apostando por impulsar la innovación y el emprendimiento en el sector.
A modo de conclusión, los panelistas coincidieron que promover la diversidad y la inclusión es fundamental para que cualquier iniciativa tenga éxito, y las misiones relativas a la exploración espacial no son la excepción. Para los ponentes, resulta fundamental que la equidad de género permee también en la ciencia y que cada vez sean más las mujeres que se interesen por estudiar el cosmos.
ASU forma parte de un nuevo paradigma para la universidad pública de investigación en los Estados Unidos y está comprometida a la excelencia, acceso e impacto en todo lo que hace. Con miras a 2025 y más allá, ASU pretende establecerse como un centro global para la investigación interdisciplinaria, así como mejorar su impacto local y global, además de la integración social.