La organización internacional Oceana celebró la inauguración de su primera oficina en México, donde es prioridad para Oceana, pues su misión es proteger los recursos marinos y fomentar la pesca sustentable.
La organización internacional Oceana llevó a cabo un evento para celebrar el lanzamiento de su primera oficina en México. El encuentro, que tuvo lugar en el Museo Memoria y Tolerancia, contó con la participación de Pedro Zapata, vicepresidente de Oceana en México, y Gary Alazraki, miembro del Consejo Internacional de Directores de Oceana.
Oceana tiene presencia en Belice, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Filipinas y Perú, así como en la Unión Europea, y se dedica exclusivamente a proteger los mares del mundo, bajo la campaña global “Salva los Océanos, Alimenta el Mundo”. En ese sentido, la misión de la organización es desarrollar políticas públicas que ayuden a recuperar integralmente la actividad pesquera del país (la cual representó, en 2017, un PIB de 35 mil millones de pesos en México) y reducir el número de especies sobrexplotadas y mal administradas.
Sobre esa línea, Pedro Zapata mencionó que para el año 2050, México contará con 32 millones de habitantes adicionales a los que hoy tenemos, lo cual representa una carga alimentaria significativa. “¿De dónde sacaremos proteína para alimentar estos nuevos mexicanos? No puede ser de res, de cerdo o de pollo, si queremos salvar lo que nos queda de selvas, bosques y agua dulce. La clave para resolver este dilema está en el mar. En Oceana sabemos que, restaurando los mares, éstos pueden producir mil millones de raciones de comida diarias”, comentó.
Por su parte, Gary Alazraki comentó que “la protección de los océanos es algo que nos debe importar a todos, no sólo a los que viven de la pesca. Los ecosistemas marinos protegen las costas de la fuerza de los huracanes y las tormentas, lo cual es sumamente relevante para los 24 millones de mexicanos que viven en estados costeros y bajo el riesgo constante de ser impactados por estos fenómenos del clima. Los océanos son resilientes y nobles, y pueden recuperarse si se les da el tiempo y las condiciones necesarias”, destacó.
El encuentro reunió a un diverso grupo de especialistas, académicos, empresarios, estudiantes y representantes de la sociedad civil, quienes discutieron sobre los beneficios económicos y sociales de invertir en océanos saludables. De igual forma, se analizó cómo la industria pesquera puede convertirse en un motor para el desarrollo de México, especialmente si se fortalece el marco normativo referente a la protección de ciertas zonas y especies.
Zapata subrayó que la labor de Oceana en México será trabajar muy de cerca con los diferentes actores gubernamentales, la iniciativa privada y otras ONG para detener la sobrepesca, reducir la pesca incidental y proteger hábitats clave para asegurar la sustentabilidad de los océanos y los recursos marinos del país.