Contenido
Descubre la clave para la combinación perfecta entre deliciosos postres y los mejores vinos que creen un maridaje extraordinario.
Se tiene la creencia de que los vinos sólo pueden acompañar platillos fuertes de carne, pescado, pollo y hasta a las ensaladas, sin embargo, también se pueden maridar con los postres.
Si eres amante de estos dos elementos, quizá tengas duda en cómo combinar ambos para que se complementen de la mejor manera y que cada uno realce el sabor del otro. Aunque se cree que los vinos dulces son la mejor elección para los postres, la realidad es que el maridaje perfecto depende de diversos factores.
Es importante tomar en cuenta que tanto el vino como el postre deben tener un equilibrio en cuanto a dulzura y acidez.
Si el postre es muy dulce, el vino que lo acompañe debe tener una acidez más alta para equilibrar el dulzor, para este caso, un buen acompañante es Casillero del Diablo Devil’s Collection White, un vino joven y fresco.
Por otra parte, si el postre es ácido, se recomienda un vino más afrutado para contrarrestar ese sabor como Diablo Dark Red.
Otro factor importante es el tipo de postre que se va a servir
Si se trata de un postre con chocolate, como podría ser un macarrón de chocolate amargo, se recomienda maridarlo con un vino tinto con notas de frutas negras, como Trivento Golden Reserve.
Si se trata de un postre afrutado, un vino rosado o blanco lo acompañarán de maravilla. Por ejemplo, si es una tarta con frutos rojos y queso, el nuevo Reservado Dulce Rosado es una gran elección o si la tarta consta de crema pastelera y frutos tropicales, un Reservado Dulce Blanco le dará el toque perfecto.
Puede interesarte: Buchanan’s Two Souls, nueva forma de disfrutar whisky
El nivel de alcohol del vino, es un factor determinante al momento de acompañar a un postre, si éste es muy ligero, como un pastel de frutas, el vino que se elija deberá tener un nivel de alcohol bajo para no abrumar el sabor.
Por otro lado, si el postre es más pesado, como un pastel de chocolate o un flan, un vino con un nivel de alcohol más alto puede ser una buena elección.
En este caso, si se trata de un fondant de caramelo o un brownie de chocolate, una gran opción es 1000 Stories, un vino añejado en barricas de bourbon, que por sus características aromáticas brindará una mayor profundidad a ese delicioso bizcocho.
Estas son solo algunas recomendaciones para lograr el maridaje perfecto entre vino y postre, pero siempre se puede experimentar con diferentes combinaciones para encontrar la que mejor se adapte a los gustos y preferencias de cada persona.
